4.6. Historia de la esterilizaciones forzadas por el mundo

EL CASO PERUANO

En la Alemania nazi la esterilización forzosa y masiva fue precursora del genocidio, pero estos programas de esterilización no eran específicos de ese país ni de ese régimen. Existieron en gran parte de los países capitalistas incluido Estados Unidos, donde la esterilización forzosa fue ampliamente aplicada en las clases desfavorecidas de la sociedad. Fue en Estados Unidos donde tomó forma un tipo de vasectomía hacia finales del siglo XIX aplicado en una institución penitenciaria. Esta técnica, asociada a un interés creciente por el eugenismo [1] condujo a la aplicación, hacia 1920, de leyes que permitían la esterilización obligatoria, en 25 estados, de criminales y otras personas consideradas inferiores en el plano genético. Fritz Lenz, médico genético, partidario de la esterilización (más tarde se constituyó en uno de los principales ideólogos del programa nazi de “higiene racial”) reprochaba a sus compatriotas en 1923 el retraso que tenían en comparación con Estados Unidos en lo concerniente a la esterilización. Lenz reprobaba ciertos artículos de la Constitución de Weimar por impedir la vasectomía a gran escala. A Lenz le incomodaba el hecho de que Alemania no tuviera leyes equivalentes a las norteamericanas que prohibieran el matrimonio a aquellos que sufrieran epilepsia o retraso mental y a las personas de razas diferentes. La única crítica que hizo Lenz a los norteamericanos consistía en “su deseo demasiado general de querer preservar la “raza blanca” en lugar de la “raza nórdica”. El régimen nazi en su totalidad se fundaba en una visión biomedical que necesitaba este tipo de purificación racial que permitiera pasar, a partir de la esterilización, al asesinato en gran escala.
La figura dominante entre los médicos que participaban en el programa de esterilizació nazi fue el Dr. Ernst Rüdin, psiquiatra suizo de renombre internacional. Se adhiere al partido nazi en 1937, a la edad de 60 años. Ejerciendo las prestigiosas funciones de director del Centro de Investigaciones Psiquiátricas del Kaiser-Wilhem-Institut de Munich, Rüdin trabaja en estrecha colaboración con un régimen que lo apoyaba siendo uno de los principales instigadores de las leyes de esterilización.
En un número especial de su periódico, “Archivos de biología social y racial”, aparecido en 1943, Rüdin exaltaba a Hitler y a su movimiento por haber “dado un paso decisivo en la higiene racial en tanto que base de la sociedad alemana... y haber impedido el desarrollo de los débiles y enfermos congenitales”. Rüdin alababa las leyes de Nuremberg que “habían evitado que el patrimonio genético alemán sea penetrado por la sangre judía”.
Otro caso fue el de Carl Clauberg, ginecólogo que hizo en sus inicios investigaciones sobre las hormonas en colaboración con la sociedad farmacéutica Schering-Kahlbaum, a finales de los años 20 e inicios de los 30. El resultado de esas investigaciones fue el Progynon y el Proluton para el tratamiento de la esterilidad. Luego de haber sido presentado a Himmler en 1940, Clauberg empieza a focalizar sus investigaciones sobre el perfeccionamiento de métodos no quirúrgicos de esterilización masiva. Esto llevaría a las tristemente célebres experiencias de esterilización de Auschwitz.

AUSCHWITZ: BLOQUE 10 O BLOQUE DE CLAUBERG

Clauberg lo había creado para sus experiencias de perfeccionamiento de un método económico y eficaz de esterilización masiva. Su método de esterilización consistía en inyectar una sustancia cáustica en el cuello del útero con el fin de obstruir las trompas de Falopio. Clauberg escogió preferentemente para sus experiencias a mujeres casadas entre 20 y 40 años, que ya hubieran traído niños al mundo. Les inyectaba primero un líquido opaco con el fin de determinar en los rayos X si no existía una obstrucción anterior o alguna alteración. Clauberg utilizaba la formalina a veces inyectada con novocaína. La inyección era practicada en tres etapas, repartidas en varios meses, pero algunas mujeres han hablado de cuatro o cinco inyecciones. El objetivo era crear adherencia en las trompas de Falopio, que serían obstruídas en seis semanas aproximadamente. Clauberg había encargado a una enfermera prisionera, Sylvia Friedmann, vigilar a los pacientes a fin de controlar la aparición de cualquier síntoma.
Tenemos declaraciones (testimonios) de lo que hacía Clauberg. Una judía checa, Margita Newmann, contaba como la llevaban a un cuarto oscuro ocupado por aparatos de radiología: “El Dr. Clauberg me ordenó acostarme sobre la mesa de examen ginecológico, y pude observar a Silvia Friedmann que preparaba una jeringa. El Dr. Clauberg me puso una inyección en la matriz, tuve la impresión que mi vientre iba a reventar de dolor. Empecé a gritar mientras el Dr. Clauberg me amenazaba con enviarme al campo de Birkenau si no paraba”. La correspondencia de otro practicante, el Dr. Adolf Pokorny, checo alemán, médico militar retirado de alto rango, alimentaba el entusiasmo de Himmler por el proyecto de Clauberg. En octubre de 1941, Pokorny escribió a Himmler una carta en la que manifestaba la corrupción ideológica de la medicina. Pokorny era de la idea de que “el enemigo no solamente debe ser conquistado, sino también destruido”. Pokorny se sentía en la obligación de poner al tanto a Himmler de los recientes trabajos sobre “esterilización médica” en los que la savia de una planta (que contiene caladium seguinum) provocaba una “esterilización permanente” en los animales machos y hembras. Pokorny proponía una “investigación inmediata en humanos”. Él se glorificaba con la visión de “una nueva y potente arma a nuestra disposición”: “La idea de que se pudiera esterilizar a los tres millones de bolcheviques, en ese momento prisioneros de los nazis, con el fin de utilizarlos como mano de obra impidiéndoles reproducirse al mismo tiempo, abre grandes perspectivas”. El producto se presenta ineficaz en los humanos, pero Himmler muestra su aprobación a este tipo de investigaciones experimentales. Él estableció un dossier de lo que llamó “esterilización por medicación” y un dossier separado de la esterilización masiva por radiación (que abordaremos con Schumann). Himmler consideraba el proyecto de Clauberg como una nueva aproximación científica a la “esterilización por medicación”.
El asistente de Clauberg en Auschwitz, el doctor Johannes Goebel, trabajaba en la producción de la sustancia cáustica y en la mejora del material radiológico. Si bien es cierto que él no era médico, recibió la prerrogativa de administrar un gran número de inyecciones. Según algunas estimaciones, estos dos hombres esterilizaron entre 700 y “varios miles de mujeres”.

LOS RAYOS X Y LA ESTERILIZACIÓN QUIRÚRGICA

Horst Schumann difería de Clauberg en el hecho de que él no era un gran especialista pero sí un “viejo médico nazi” con el que se podía contar (se adhirió al partido nazi y a las S.A. en 1930) y que estaba presto para cumplir cualquier trabajo médico. Schumann fue asignado al trabajo de castración con rayos X en el bloque 30 de Birkenau. Sus pacientes -jóvenes, hombres y mujeres, en buen estado de salud, de una veintena de años- eran alineados en una sala de espera e introducidos uno por uno, por lo general ignoraban lo que les esperaba. Se introducía a las mujeres entre dos placas que les presionaban el abdomen y la espalda. En el caso de los varones, sus penes y escrotos eran puestos sobre una placa especial. Schumann accionaba los ruidosos aparatos y así cada “tratamiento” duraba solamente “algunos minutos”. Muchas mujeres salían con “quemaduras importantes” que a veces se infectaban y necesitaban muchos meses para curar. En muchos casos se presentaban síntomas de peritonitis, con fiebres, dolores agudos y vómitos. Luego de la exposición a los rayos X se practicaba quirúrgicamente la ablación de los ovarios.
El método utilizado -una incisión horizontal por encima de la zona pubiana en lugar de la laparotomía mediana (abertura del abdomen)- presentaba grandes peligros de infección. Los ovarios eran enviados al laboratorio para determinar la eficacia de los rayos X en la destrucción de los tejidos. Otro médico, el Dr. Wanda J. recibió la orden de ocuparse de las jóvenes griegas (“niñas entre dieciséis y dieciocho años completamente esqueléticas”) que pasaban una por una por la mesa de operaciones. Las niñas gritaban y lloraban bajo la brutal peridural. Todos estos casos constituyen el primer ensayo de esterilización masiva como parte del genocidio perpetrado por el régimen nazi y que fueron posteriormente sancionados en los Tribunales de Nuremberg.

LA FUNDACIÓN MUMFORD Y LA ESTERILIZACIÓN EN EL TERCER MUNDO

Desde 1988, Stephan Mumford y Elton Kessel, investigadores norteamericanos, exportan píldoras esterilizantes hacia los países del Tercer Mundo. Mumford almacena en el sótano de su casa más de 300.000 pastillas destinadas a esterilizar a las mujeres más pobres del planeta. En diez años la Fundación ha esterilizado a más de 100.000 mujeres en todo el mundo. La Fundación Mumford tiene como objetivo reducir el número de inmigrantes potenciales de los países en desarrollo hacia los Estados Unidos. Esta explosión poblacional, que en el año 2050 será casi enteramente inmigrante y de hijos de immigrantes, dominará nuestras vidas. Será el caos y la anarquía, señala Mumford.
Según él, “su motivación es alimentada en gran parte por el miedo al crecimiento de la población mundial y de que nadie haga nada para detenerlo”. El periódico Wall Street señala que Stephan Mumford se beneficia del apoyo financiero de las asociaciones de la derecha norteamericana que luchan contra la inmigración. Gracias a la complicidad de diferentes gobiernos, muchas mujeres han sido esterilizadas sin saberlo en 20 países; sin tener conocimiento del peligro del tratamiento prescrito o también contra su voluntad. Según cifras de la Fundación, 50.000 mujeres han sido esterilizadas en Vietnam, 26.000 en la India, 15.000 en Pakistán, 5.000 en Chile, 4.700 en Bangladesh, 900 en Indonesia, 700 en Costa Rica.

PASTILLAS A BASE DE QUINACRINA SON LAS UTILIZADAS PARA LA ESTERILIZACIÓN

El método de esterilización no quirúrgica, a base de quinacrina, empleado por la Fundación Mumford fue creado en Chile por Jaime Zipper en los años 70. Las pastillas eran introducidas en el útero de las mujeres provocando en ellas efectos dolorosos: desmayos, hemorragias menstruales, fiebres, dolores dorsales y abdominales, dolor de cabeza. Las consecuencias a largo plazo son aún más peligrosas. Estudios hechos en diferentes laboratorios independientes han demostrado que la quinacrina es una sustancia que provoca la mutación de las células. Según la OMS, entre el 60% y el 80% de mutágenos son también cancerígenos (esto quiere decir que las probabilidades de cáncer son enormes). Esta organización se opone a su utilización. En un artículo publicado en la Tribuna de Ginebra (20 de junio de 1998) figura la empresa farmacéutica fabricante de la quinacrina. “Las 300.000 pastillas habrían sido producidas en Sisselm (Suiza), localidad argoviana situada en las orillas del Rhin, por Sipharm AG. Esta empresa sin departamento de investigación cuenta con 83 asalariados, trabaja por “pedidos” y no comercializa ninguno de sus productos con nombre. “Desde 1990 hemos cumplido 3 pedidos para la Fundación Mumford, declara Fritz Schneiter, director de Sipharm. A nosotros no nos corresponde ser la conciencia del mundo. Fabricamos lo que nos piden”. Esta empresa recibió el apoyo de una ONG que trabaja activamente en los programas de “planificación familiar” a través del mundo: IMANEH-Suisse (Mutter+Kind), que tiene su sede en Basilea.
El 24 de junio de 1999, el diario socialdemócrata cristiano Le Courrier (Ginebra) publicaba un artículo titulado: “Sierre prosigue su política de ayuda al Tercer Mundo”. En este artículo el diario alababa los “méritos” de un “proyecto de desarrollo en Vietnam” financiado por las comunas de Sierre (Suiza francesa) y Köniz (Suiza alemana), proyecto que fue iniciado por la Asociación Suiza para la planificación familiar y la educación sexual (ASPFES). Hermann-Michel Hagmann, responsable del proyecto, declaró “La confederación asume la responsabilidad de la ayuda al desarrollo”. Para llevar a término su proyecto, la ASPFES debe colaborar con una asociación instalada en Vietnam: La Asociación por la Planificación Familiar de Vietnam (VINAFPA), organismo nacional de la International Planned Parenthood Federation [2] que ofrece al proyecto suizo todas las estructuras necesarias.
Según “Le Courrier”, “en ciertas regiones de planicie el gobierno vietnamita ha llegado a poner en pie una planificación familiar que ha permitido una disminución notable de la natalidad”. Este proyecto financiado por la confederación a través de la famosa “ayuda al desarrollo” está directamente ligado a las campañas de esterilización forzada impulsadas por el gobierno norteamericano a través de la Fundación Mumford.

CAMPAÑA DE ESTERILIZACIÓN FORZOSA EN MÉXICO CON LA COMPLICIDAD DE LA ONU

Diferentes organizaciones mejicanas denunciaron las campañas de esterilización forzosa llevadas a cabo por el gobierno mejicano. Estas campañas están destinadas a eliminar la pobreza suprimiendo a los pobres. Por otro lado, el Fondo para la Población de las Naciones Unidas (FPNU) propuso al gobierno mejicano la alternativa de negociar una parte de la deuda externa mejicana a cambio de poner en aplicación un programa de “Planificación Familiar”. El representante del FPNU en México, Rainer Rosenbaum, afirmó que los 15,5 millones de dólares destinados a la “Planificación Familiar” son insuficientes y que los “países como Méjico requieren recursos complementarios multilaterales, así como el apoyo decidido de las organizaciones no gubernamentales (ONG) locales, nacionales e internacionales y la participación activa del sector privado”. Existe la posibilidad de una negociación entre los países acreedores y los países endeudados para que una parte de los intereses no pagados sean destinados a los programas anticonceptivos.

LOS REGÍMENES PERUANOS Y LAS CAMPAÑAS DE ESTERILIZACIÓN FORZOSA

Los programas de “planificación familiar” en Perú aplicados por los diferentes gobiernos pretenden disimular la crisis del estado peruano. Analicemos algunos elementos sobre ello: El Perú cuenta hoy con 24.000.000 millones de habitantes. 12.059.000 son mujeres. Más de 6.000.000 de mujeres viven en extrema pobreza. Sin contar el trabajo doméstico, 1/4 de la población económicamente activa (7.109.527) está conformado por mujeres. De los 2.104.755 de mujeres económicamente activas, la mitad (52%) se encuentran en el sector informal (INEI 1997). 6.259.000 (52%) de mujeres en el país tienen entre 15 y 49 años, es decir que se encuentran en edades fértiles. Dos tercios residen en las regiones rurales en situación de extrema pobreza. (Ministerio de Salud). Mortalidad materna: En el periodo 1990-1993 el registro de decesos llegaba al 5%. La tasa de mortalidad materna en 1991-1992 fue de 261 por 100.000 nacimientos (408 por 100.000 nacimientos en las regiones rurales). En 1996 la tasa fue de 265 por 100.000 nacimientos.
Mortalidad infantil: 52 por 1.000 nacidos. Cada año mueren 29.473 niños de menos de 1 año. Cada día mueren 80 niños. El 50% de los niños del primer año escolar presentan un déficit de talla en relación a su edad, consecuencia de un déficit crónico de nutrición. El 57% de niños de menos de 5 años sufren de anemia (ENDES 1996). 1.425.000 de los niños entre 6 y 17 años trabajan. 433.000 de ellos tienen menos de 12 años. La mayoría trabajan en condiciones de alto riesgo (INEI 1995). Muchas niñas trabajan como empleadas domésticas sin ningún sistema de protección social. Esta realidad -además de la tasa elevada de pobreza del pueblo peruano (70% según la INEA)- es la expresión de la crisis en la cual se encuentra el capitalismo burocrático y el estado peruano, crisis que cae principalmente sobre las espaldas del pueblo. Esta crisis no se debe a un desmesurado “crecimiento demográfico” ni a “los padres que engendran de manera irresponsable” como pretende hacerlo creer la dictadura fascista peruana, esta se debe principalmente a la dictadura ejercida por los grandes terratenientes y la gran burguesía peruana al servicio del imperialismo norteamericano en contra de la inmensa mayoría de la población peruana que es la que sufre las consecuencias de esta terrible explotación.

EL RÉGIMEN DEL APRA Y LA ESTERILIZACIÓN FORZOSA

Durante el gobierno de Alan García (1985-1990) se desarrolló un “Programa de Planificación Familiar” que constituyó uno de los primeros ensayos médicos de estilo nazi dirigido a aniquilar las masas pobres del Perú, creyendo que así podrían parar la rebelión del pueblo. Juana Quispe Sánchez, madre de familia habitante del pueblo joven “San Juan Bautista” III Etapa en Comas (Lima), fue entrevistada por el Diario de Lima en 1989 y declaraba: “Los planes de control de natalidad son preparados y enviados por las superpotencias imperialistas, ellos tienen miedo de nosotros, no quieren que nuestro pueblo crezca y la rebelión se fortifique”; “Es por ello que nos envían y ofrecen sus contraceptivos. En sus seminarios ellos culpabilizan a nuestras mujeres y también a los hombres acusándonos de ser los responsables de la miseria y del hambre que padecen nuestros hijos”. “El objetivo de esta política es el de aniquilar a la clase obrera, al pueblo que lucha para acabar con el viejo orden, para romper nuestras cadenas”.
En 1990 Kenyo Fujimori llega al gobierno con el apoyo del APRA y de la Izquierda Unida (IU). El año 1991 es llamado “Año de la Planificación Familiar”. Esta campaña escondía una mayor opresión del imperialismo norteamericano a través de una política que apuntaba a diezmar a la población peruana. Con este objetivo los planes de control de natalidad se aplicaron sobre todo a las masas oprimidas en las ciudades y en la sierra peruana.

EN QUE CONSISTIÓ LA “PLANIFICACIÓN FAMILIAR” EN 1991

En el primer año del régimen de Fujimori la “Planificación Familiar” apuntaba a convencer a las familias para hacerse un control “voluntario” de natalidad. Con este fin difundían la idea según la cual el bienestar económico-social era posible con un núcleo familiar reducido. De esta manera el régimen quería mostrar que la miseria que padecían l@s niñ@s era responsabilidad de los padres que engendraban “de manera irresponsable”, “sin control”, esto con el fin de esconder a los verdaderos responsables de la miseria y de la explotación de nuestro pueblo.
Esta “Planificación Familiar” fue promovida por diferentes organismos e instituciones como: INPARES, PARFAM, BENFAM, Asociación Laica Familiar y otros organismos que fueron financiados por entidades imperialistas que recibieron el apoyo del estado peruano. El estado aplicó estos programas a través del Ministerio de Salud, el Instituto Peruano de la Seguridad Social, el Instituto de la Salud de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Los métodos empleados en estos programas, lejos de buscar el bienestar del pueblo, constituían un peligro contra la vida. Muchos fueron los casos de infecciones, perforaciones intra-uterinas, o efectos secundarios ocasionados por las drogas anticonceptivas.

PROGRAMA DE SALUD REPRODUCTIVA Y PLANIFICACIÓN FAMILIAR (1996-2000)

En 1996 la dictadura fascista peruana lanza nuevamente una campaña de esterilización masiva destinada a aniquilar la pobreza liquidando a los futuros pobres. A través del “Programa de Planificación Familiar” hasta el año 1998 más de 300.000 mujeres han sido ya esterilizadas por la fuerza y miles de hombres también a través de la vasectomía. El Programa de Planificación puesto en marcha es promovido por la Agencia Internacional de Desarrollo, ONG norteamericana. En un documento de esta agencia titulado: “Objetivo Estratégico Nº3: Mejorar la Salud, añadiendo la Planificación en la población de Alto Riesgo”, podemos ver los diferentes programas destinados a la “Planificación Familiar”. Entre ellos existen dos que merecen nuestra atención:

Programa de Salud Reproductiva en la Comunidad (Reprosalud) que se aplica en el 70% de las regiones del Perú (Ancash, Ayacucho, Ica, Huancavelica, Apurímac, La Libertad, Lambayeque, San Martín, Ucayali, Moquegua, Puno y Tacna). Tienen como objetivo la utilización de métodos de “planificación familiar”. Este programa presenta dos componentes muy importantes: La esterilización propiamente dicha y la ayuda a los grupos de madres (comedores para los niños) y asociaciones de madres. En este programa los dos componentes están asociados, es decir, que por lo general las mujeres fueron llevadas a practicarse la intervención quirúrgica a cambio de alimentos, con mentiras de que eran vacunas, todo esto aprovechando la situación de extrema pobreza de la mayoría de estas mujeres.
Programa de Apoyo a la Planificación Familiar. Este se aplica a nivel nacional a través del Ministerio de la Salud y las ONG Prisma, Pathfinder International (2) y otros organismos. Este programa apunta a esterilizar a la “población de alto riesgo” es decir, el campesinado principalmente pobre y los pobladores de las barriadas de Lima y de otras grandes ciudades.
En 1996, la abogada Giulia Tamayo se encontraba en Huancabamba (Piura) donde se desarrollaba en el mismo momento una campaña de esterilización. Esto constituye el primer indicio para Giulia Tamayo de la campaña de esterilización forzosa escondida bajo la forma de “Planificación Familiar” aplicada por el gobierno peruano y que dará lugar al informe “Nada personal”. Este documento preparado por la abogada, denuncia los abusos cometidos en la campaña de esterilización forzosa: engaño, violencia, amenazas contra la persona objeto de esterilización o hacia su cónyuge, esterilización a cambio de comida, esterilización durante otra operación: (post-parto, post-aborto...), engaño sobre el carácter irreversible de la operación, sistema de cuotas a nivel nacional exigida por el gobierno a los médicos. Los objetivos perseguidos por el estado peruano son:
100.000 esterilizaciones en 1996
130.000 esterilizaciones en 1997
165.000 esterilizaciones en 1998

El Instituto Nacional de Estadística contabilizó 87.761 ligaduras de trompas en 1996. Según los médicos especializados el objetivo en 1997 fue alcanzado. El 14 de marzo de 1998 Giulia Tamayo fue atacada en la entrada de su domicilio.
El 30 de junio de 1998 Giulia Tamayo presentó el vídeo “Silencio y complicidad, violencia contra las mujeres en los Servicios Públicos de Salud en Perú” en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Durante su ausencia su domicilio fue saqueado.
El Ministro de Salud, Eduardo Yong Motta declaró en enero del mismo año a Radio Programas del Perú: “Los hechos no son tan graves como lo presentan”. Yong hizo constatar que menos de 1000 mujeres murieron como consecuencia de la esterilización. “1000 decesos sobre 100.000 personas, significa que la campaña ha sido un éxito” dijo Yong para finalizar la entrevista. El martes 21 de octubre de 1998 el domicilio de la abogada Giulia Tamayo fue saqueado una vez más por los esbirros de la dictadura fascista peruana. Los esbirros se llevaron el material de trabajo de la abogada (ordenadores, cámara de vídeo, agendas y archivos).

LA PLANIFICACIÓN FAMILIAR SE BASA EN LA VIEJA TEORÍA MALTHUSIANA


Las políticas aplicadas en Perú a través de los diferentes gobiernos bajo los nombres de “Paternidad Responsable”, “Control de Natalidad”, “Planificación Familiar”, se basan en la retrógrada teoría malthusiana. Robert Malthus fue un cura y economista inglés que sostenía que el crecimiento de la población responde a una progresión geométrica (1, 2, 4, 8, etc.) mientras que el aumento de los medios de subsistencia progresa de manera aritmética (1,2,3,4, etc.) Esta falta de correspondencia que existe entre la cantidad de recursos para vivir y el número de habitantes debe, según Malthus, regularse de manera natural a través de guerras, epidemias, limitación de matrimonios y otros procedimientos. Según Malthus la crisis del capitalismo es generada por el aumento progresivo de la población. Karl Marx desenmascaró el fondo reaccionario de la teoría malthusiana y demostró que el sistema capitalista, dictadura de un puñado de magnates sobre las 3/4 partes del planeta es el verdadero culpable de la pauperización creciente de los pueblos del mundo, un sistema basado en la explotación y la opresión, más aún hoy en día cuando según cifras de diferentes organismos internacionales existen recursos para alimentar tres veces el número de habitantes del planeta con el desarrollo de las tecnologías. Por ello, señalar que es el crecimiento demográfico la causa de la crisis no es sino una campaña más de los poderosos del mundo de querer esconder al verdadero culpable: el capitalismo en su estado superior, el imperialismo. En conclusión podemos decir que las grandes potencias, especialmente la norteamericana, ensayan por todos los medios reducir la población del planeta, principalmente en los países del Tercer Mundo. ¿Por qué? El Tercer Mundo es más extenso que antes, comprendiendo Asia, África, América Latina y toca inclusive algunas regiones europeas. El Tercer Mundo es una extensa zona de tempestad, de rebelión. Por ello las grandes potencias aplican sus campañas de esterilización forzosa a través de sus ONG como AID, las organizaciones Planned Parenthood, Pathfinder International, la Fundación Mumford, IAMANEH y otras, e intentan revivir sus viejas teorías reaccionarias haciendo creer al mundo que la crisis actual se debe al crecimiento demográfico y no al imperialismo monopolista, parasitario y en agonía, el cáncer de la humanidad que se desenvuelve en un nuevo reparto del mundo entre las superpotencias y potencias imperialistas. Asistimos en el plano internacional a una increíble aceleración de la pauperización de las masas en un polo, el de la miseria, mientras que en el otro polo, aquel de la insolente riqueza, donde se acumulan capitales gigantescos entre las manos de una minoría cada vez más estrecha de magnates opulentos (3.000 millones de personas -la mitad de la humanidad- viven con menos de dos dólares diarios, mientras que las tres personas más ricas del mundo poseen una fortuna superior a la suma de los productos brutos internos de los 48 países más pobres, es decir 1/4 de los estados del mundo). Hoy en día, los medios de comunicación censuran totalmente las causas y el origen de la terrible crisis económico-social que padecen los pueblos del mundo entero. Los medios de comunicación hacen creer al mundo que esta crisis es parecida a un fenómeno natural, como por ejemplo una erupción volcánica, dicho de otra manera, nos mienten día tras día. La crisis actual que produce: el paro masivo, excluidos del trabajo, mendigos, guerras en todo el planeta que se multiplican como champiñones, con su cortejo fúnebre de muertos, inválidos y arruinados en vida, genocidios, hambruna, horrores..., es del mismo tipo y procede de las mismas causas que la crisis de 1929-1939, pero mucho más grave, ésta encontró su solución a través de la Segunda Guerra Mundial. Su origen se encuentra en el sistema capitalista mismo llegado a su estado imperialista. Por ello, la denuncia y la lucha contra las campañas de esterilización masivas tienen que estar directamente ligadas a la lucha que se desarrolla a nivel mundial contra la globalización que no es sino la forma en la que se envuelve el sistema imperialista mundial. Las campañas de esterilización masivas son un arma del imperialismo y del fascismo para diezmar a los pueblos, principalmente del Tercer Mundo

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