2.4. Norplant
El Norplant, de los laboratorios American Home Products y Roussel, es un anticonceptivo implantable que contiene levonorgestrel y que dura 5 años. La Organización Mundial de la Salud estima que, gracias a sus esfuerzos, 9 millones de mujeres de 90 estados ya han utilizado este método iniciado en los años 60.
Norplant y Norplant 2 se colocan en forma de cápsulas debajo de la piel, en la parte anterior de la articulación del codo, y se espera que tengan un efecto anticonceptivo de cinco años. Estas cápsulas hormonales no pueden ser retiradas por las propias mujeres, pues corren el peligro de provocarse heridas y adherencias. Aún así, siempre hay mujeres que intentan extirpárselas, principalmente, por causa de los inmensos efectos secundarios que les obligan a padecer.
Centenares de mujeres han declarado tener alteraciones provocadas por la utilización de los implantes contraceptivos Norplant. Por ejemplo, 675 mujeres del estado de Washington (Estados Unidos) que habían utilizado el Norplant, se pusieron en contacto con la oficina del consejo jurídico con intención de introducir una demanda de indemnización a los laboratorios productores.
Entre los efectos secundarios se encuentran sobre todo hemorragias intermenstruales, embarazos extrauterinos, pérdida de cabello y aumento de la pilosidad facial.
El Norplant provoca alteraciones del ciclo menstrual en el 70% de las mujeres. La menstruación puede ausentarse completamente durante varios años; pero también puede durar hasta 90 días, lo que conduce a un incremento considerable de los casos de anemia. Aparecen trastornos psíquicos y, como en el caso de las inyecciones anticonceptivas, también aquí hay indicios de que se debilita el sistema inmunológico de la mujer.
Pero estos efectos secundarios no son los únicos. Un estudio realizado en mujeres norteamericanas demostró que el 40 por ciento de las que lo tomaban sufrían alteraciones visuales y dolores de cabeza, y un 8% ceguera por tumores cerebrales que comprimían el nervio óptico.
También han aparecido informes sobre las complicaciones al retirar el Norplant. Las complicaciones se dieron en 156 de 3.416 extracciones registradas en 34 centros de 11 estados. La mayoría se rompieron durante la extracción. El peor lugar del mundo para que una mujer retire su Norplant es las Islas Filipinas, donde más del 19 por ciento de los casos registraron complicaciones. El mejor fue Senegal, que aparentemente no registró ninguna complicación.
Esto resulta bastante increíble. Especialmente si tenemos en cuenta la política de ocultación sistemática de efectos secundarios que se sigue en el Tercer Mundo.
Por ejemplo, en Dacca, Bangladesh, las mujeres que recibieron implantes de Norplant no dieron su autorización para ello, no fueron informadas de los efectos secundarios, y cuando estos se manifestaron en forma de postración, debilidad extrema, desmayos, hemorragias, adelgazamiento, alteraciones graves de la visión, etc., y pidieron que se los quitaran, los responsables de los centros de planificación se negaron a hacerlo, las coaccionaron (por ejemplo, diciéndoles que tenían que pagar lo que costaba el implante) y las amenazaron para que siguieran en el estudio y no hablasen de ello con nadie.
Cité Soleil, un estercolero de Haití, es otro buen campo de experimentación para las multinacionales. Una médico antropóloga que realizó un estudio sobre las mujeres que habían recibido implantes, encontró que las hemorragias que estos provocaban eran graves, pudiendo durar hasta 18 meses seguidos. Esto es doblemente grave en mujeres subnutridas y que carecen de agua potable para lavarse. Esta médico también denunció las amenazas y la negativa a quitar los implantes por parte de los responsables de los centros de planificación familiar. Cita un caso que presenció en el que la retirada inevitable se hizo a regañadientes, entre insultos. La operación quirúrgica fue iniciada antes de que la anestesia actuase, a pesar de los gritos de la mujer a la que el cirujano no dejaba de llamar «¡Animal!» violentamente...
¿Quiénes son los animales?, ¿las desgraciadas mujeres pobres que se ven obligadas a dejar que experimenten con sus cuerpos o los despiadados carniceros, mercenarios de la industria y de las agencias gubernamentales norteamericanas?.
A pesar de todas estas barbaridades, un grupo de consulta de la OMS afirmó que el Norplant es efectivo, reversible y apropiado para su uso en humanos, cuando las pruebas ya habían tenido lugar en 25 estados y afectado a más de 25.000 mujeres.
Un informe oficial de 1993 sobre el Norplant cuando ya había sido experimentado en más de 40 estados del Tercer Mundo, lo calificaba de «eficaz, aceptable y sin efectos secundarios».
Pero ha habido reacciones afortunadas. En agosto de 1984 se aprobaron en Brasil las pruebas del Norplant en 10 centros médicos de todo el estado. En enero de 1986 se detuvieron las pruebas; había 8 centros más que no habían sido aprobados y que estaban participando en las pruebas.
Los implantes fueron colocados en mujeres adolescentes, embarazadas y mujeres que estaban amamantando.
El documento oficial del DIMED (Departamento de Vigilancia Sanitaria) detalla el tipo de irregularidades encontradas: a las mujeres no se les informa de que el fármaco todavía no tenía licencia y que no era recomendado por el gobierno; no se les decía que su eficacia era incierta y que podían darse efectos secundarios a esperar o inesperados; los médicos participantes no informaron al DIMED de los efectos tóxicos o adversos. Es preciso que los médicos firmen los Términos de Responsabilidad cuando emprendan las pruebas de Norplant; 28 médicos no los firmaron, 16 de las firmas no eran legibles y 22 estaban fechados con anterioridad a la autorización oficial para iniciar las pruebas.
No se examinaba a las mujeres adecuadamente antes del implante; éste era colocado a mujeres con problemas de salud como dolores de cabeza excepcionalmente severos y frecuentes, alteración de la visión, síntomas iniciales de trombofeblitis y tromboembolismo, mujeres que iban a ser operadas 6 semanas después, en casos de inmovilidad prolongada y otros.
El Norplant fue aprobado como un medicamento seguro por la FDA en 1989 y actualmente podéis beneficiaros de sus maravillas hasta en el Estado español.
Por último, mencionemos una información surrealista sobre las prescripciones del Norplant en occidente.
En Gran Bretaña, en agosto de 1986, una mujer denunció a su médico, que estaba recomendando el Norplant para mujeres con síndrome premenstrual y con la menopausia.